La metodología de trabajo se va a componer de 10 puntos divididos en cuatro fases:
Fase 1: Adaptación al medio acuático:
- Adaptación psíquica.
- Soltura
Son distintos los elementos que van a intervenir en el medio acuático: las turbulencias, la flotación, la habilidad para ajustarse a nuevas sensaciones y el peso de todos estos efectos en el equilibrio corporal, por ello, es importante comprender estos factores, para la adaptación psíquica del niño en el agua.
También, la eliminación del efecto de la gravedad proporcionan una gran confusión postural en el niño, habrá que enseñarle la forma de comportarse en este medio para poder realizar las actividades.
El control respiratorio es una preparación básica para el inicio de todas las actividades, será indispensable para el control cefálico y los posteriores objetivos a trabajar.
Debemos tener en cuenta que el agua es un elemento facilitador, proporcionando el aumento de libertad de movimiento, así según la adaptación psíquica crece, el niño se anima hacia una mayor actividad, lo que nos dará una mayor independencia.
Fase 2. Rotaciones:
Debido a las distintas propiedades hidrodinámicas del medio acuático, un cuerpo sumergido está continuamente sometido a la fuerza de rotación. Existen tres tipos de rotaciones para programar los ejercicios a realizar:
- Rotación vertical: Sería la capacidad de una persona de recuperar la verticalidad desde la posición de decúbito supino en un plano Para ello, realizará una flexión de tronco, caderas, rodillas, columna cervical y hombros, manteniendo a la vez un adecuado control de cabeza.
- Rotación lateral: Sería la capacidad de una persona de pasar de decúbito supino a lateral o incluso decúbito prono en un plano
- Rotación combinada: Consiste en la combinación de ambos tipos de rotación, vertical y lateral, para evitar el decúbito prono del n
Fase 3. Control de movimientos en el agua:
- Flotación.
- Equilibrio.
- Traslado por turbulencias.
El empuje del agua lo usaremos para asistir el movimiento del niño y contrarrestar el efecto de la gravedad. Así será un elemento facilitador para que el niño aprenda a controlar su equilibrio y poder realizar ítems del desarrollo motor que en otro medio no serían posible.
Fase 4. Movilidad en el agua:
- Movimientos básicos.
- Movimientos fundamentales.
Una vez superadas las fases anteriores y conseguido el control rotacional, empezaremos a realizar movimientos activos sencillos de miembros superiores e inferiores. De formar gradual estos movimientos irán creciendo en complejidad y en amplitud articular.
Es importante tener en cuenta la forma de sujetar al niño, debiendo no darle más ayuda de la necesaria.
SESIONES
Ser realizará sesiones individuales de 30 minutos de duración, con una frecuencia de una sesión a la semana.